La generación de energía fotovoltaica es la columna vertebral de la energía renovable en Japón, y Japón siempre ha sido uno de los principales mercados fotovoltaicos del mundo. Durante los 10 años de 2012 a 2021, la capacidad instalada fotovoltaica de Japón ha ido en aumento.
En la estructura solar de energía actual de Japón , la generación de energía de energía fósil representa más del 70%, y el gas natural y el carbón necesarios dependen casi por completo de las importaciones. Desde 2022, el gas natural aún enfrenta el riesgo de interrupción del suministro, lo que lo obliga a acelerar el desarrollo de nuevas energías. Tokio requiere que todas las casas nuevas se instalen con paneles fotovoltaicos, lo cual es una medida importante para acelerar el desarrollo de nuevas energías. Y aumenta las demandas en el montaje de techo solar y montaje en suelo .
De enero a julio de 2022, en el mercado de exportación de módulos fotovoltaicos, Japón ocupó el quinto lugar con un 4,1%. Teniendo en cuenta el alto costo de la fabricación local y el largo tiempo requerido para establecer una cadena de suministro completa, Japón todavía depende en gran medida de las importaciones chinas para sus fuentes de módulos. Se espera que Japón e incluso Asia sean el mercado de exportación más grande para los fabricantes de módulos chinos en el corto y mediano plazo.
Bajo la catálisis de la meta de carbono dual, la reducción de carbono inevitablemente traerá el ajuste del modelo de desarrollo, lo que tendrá un cierto impacto en la economía. Cada vez más empresas y capitales empiezan a ser optimistas sobre las nuevas fuentes de energía como la fotovoltaica. Para las ciudades desarrolladas de Asia y el mundo, no solo se refiere a su escala económica y solidez financiera, sino también a su prosperidad en el transporte y varias instalaciones convenientes. ¡Una gran adición al proceso!