A partir de mayo de 2025, la industria solar mundial mantiene su fuerte impulso. Según los últimos datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en el primer trimestre de 2025 se registró un aumento interanual de más del 25 % en la capacidad solar instalada. La energía solar es ahora un pilar fundamental en los planes nacionales de transición energética, y los sistemas de montaje fotovoltaico están evolucionando al mismo ritmo.
Se espera que las estructuras de montaje actuales soporten diversos desafíos en el terreno, desde el calor del desierto y los fuertes vientos hasta la corrosión costera y los desniveles del terreno. El auge de la agrovoltaica, la energía solar flotante y los sistemas de tejados urbanos impulsa a los fabricantes a desarrollar productos más ligeros, resistentes y modulares.
Las aleaciones de aluminio y el acero recubierto de zinc-magnesio siguen siendo los materiales más adoptados por su durabilidad y peso. Los sistemas modulares siguen ganando terreno gracias a sus tiempos de montaje más rápidos y la reducción de la mano de obra. Los diseños ajustables y con seguimiento también son cada vez más comunes, ya que los propietarios de activos buscan maximizar el rendimiento energético.